Certificación de bombas de calor: una respuesta directa a los datos poco fiables

Uno de los retos más persistentes en el mercado de las bombas de calor es la fiabilidad de los datos de los productos. Para los profesionales de la climatización, elegir el producto adecuado depende de cifras de rendimiento precisas, pero con demasiada frecuencia los valores declarados difieren de los resultados reales. Esto genera incertidumbre, socava la confianza y aumenta el riesgo de que los sistemas funcionen mal.

Todos hemos visto los titulares negativos. En casos leves, el bajo rendimiento puede traducirse en facturas de energía más elevadas, pero en las peores situaciones, un bajo rendimiento importante puede hacer que los sistemas no sean aptos para su finalidad y tengan que ser sustituidos por tecnologías más tradicionales y con mayor emisión de carbono. Ambas situaciones pueden evitarse.

La certificación voluntaria de bombas de calor ha surgido como una respuesta directa del mercado a este problema, proporcionando datos de rendimiento verificados de forma independiente que permiten una comparación justa de los productos, una toma de decisiones informada y una mayor confianza tanto para los prescriptores como para los instaladores y los usuarios finales.

Cómo surgió la certificación voluntaria

En 1990, la industria europea de climatización y refrigeración (HVACR) se dio cuenta de la necesidad de un sistema de acreditación independiente para verificar el cumplimiento de las normas y códigos. Nació la visión de un sistema de certificación voluntaria por parte de terceros, pero se necesitaron varios años de arduo trabajo entre la asociación industrial Eurovent y el Comité Europeo de Fabricantes de Equipos de Refrigeración (CECOMAF) para llevar adelante el plan.

En 1993 se creó una entidad jurídica independiente denominada Eurovent Certification Company. En 1994 comenzaron las actividades de certificación en serio, con dos programas de certificación de rendimiento Eurovent disponibles para unidades fan coil y productos de aire acondicionado (incluidas las bombas de calor aire-aire) con una capacidad de refrigeración de hasta 100 kW.

En la actualidad, Eurovent Certification ofrece más de 40 programas de certificación y es propiedad mayoritaria de la asociación Eurovent. Ambas tienen vínculos clave en el sector de las bombas de calor, y la asociación es fundamental para tender puentes entre los fabricantes, las asociaciones industriales, los legisladores y los organismos de normalización a nivel nacional, regional e internacional.

¿Por qué necesitamos pruebas normalizadas?

Los fabricantes no están obligados a someter sus datos de rendimiento a una verificación independiente. Algunos realizan pruebas y declaraciones de rendimiento por su cuenta. Otros pueden recurrir a un laboratorio independiente para someter sus productos a pruebas. Además, algunos optan por la certificación de productos, eligiendo un enfoque más riguroso que consiste en pruebas de laboratorio independientes y estandarizadas, auditorías de fábrica, análisis de datos y supervisión de productos por parte de un organismo de certificación acreditado, como Eurovent Certification.

Aunque la autodeclaración es una práctica habitual en el sector de la climatización, aumenta la posibilidad de que los datos de las métricas de rendimiento (COP, SCOP, SEER, niveles de ruido, etc.) varíen en precisión entre los distintos fabricantes.

Esto puede deberse a varias razones, entre ellas:

• Es posible que los productos no hayan pasado por un proceso de pruebas estandarizado.
• Los diferentes fabricantes pueden tener diferentes configuraciones de pruebas. Esto da lugar a variaciones en los entornos, equipos, calibración o métodos de prueba.
• Las pruebas no son imparciales. Puede haber sesgos en el régimen de pruebas.
• Las unidades pueden estar optimizadas para las pruebas de laboratorio, o solo se prueban los productos estrella.
• Además, a la hora de publicar los resultados, los fabricantes pueden:
• Mostrar métricas optimizadas, por ejemplo, utilizando cifras de rendimiento «hasta» tomadas de condiciones de laboratorio ideales, o destacando el mejor resultado de las pruebas.
• Omitir métricas importantes.
• Mostrar las métricas de manera que resulte difícil extraer o comparar los datos.

Si los fabricantes seleccionan los productos que se van a probar, deciden qué pruebas realizar y qué resultados publicar, pueden introducirse sesgos. Sin una verificación independiente por parte de un tercero, no hay garantía de que los datos sean precisos.

Esto crea una situación de desigualdad entre los fabricantes. Los productos que han pasado por un proceso exhaustivo y estandarizado, con datos de rendimiento verificados por un tercero independiente, compiten directamente con aquellos cuyas afirmaciones no han sido verificadas. Depende del responsable de la toma de decisiones descifrar los datos y decidir en qué productos confiar.

Repercusión de los datos no verificados

Las empresas de ingeniería dependen de datos precisos para:

• Dimensionar correctamente los sistemas
• Cumplir los objetivos energéticos/de carbono
• Cumplir la normativa
• Alcanzar los objetivos de confort y coste prometidos a los clientes.

Los productos con métricas de rendimiento no verificadas pueden tener un rendimiento inferior al esperado, lo que supone un coste mayor de lo previsto para los propietarios y daña la reputación del ingeniero. Las consecuencias de los productos de bajo rendimiento incluyen:

• Incumplimiento de la normativa
• Aumento del consumo de energía y de los costes de funcionamiento
• Mayor huella de carbono y objetivos de sostenibilidad no alcanzados
• Sistemas que no pueden satisfacer las necesidades del cliente
• Ruido excesivo
• Fallos, ya que los productos deben trabajar más para alcanzar la capacidad requerida
• Averías/tiempos de inactividad: un problema real para cualquier edificio que preste un servicio, por ejemplo, escuelas, hospitales, etc.
• Quejas, sanciones y litigios.

No todos los productos con datos autodeclarados tendrán un rendimiento inferior. Sin embargo, existe un riesgo al seleccionar productos que no han sido sometidos a un proceso de prueba estandarizado o cuyos datos no han sido verificados de forma independiente.

Certificación: reducción del riesgo

La certificación voluntaria de bombas de calor aborda directamente estas incertidumbres al exigir que todos los productos certificados dentro de un programa se sometan a un proceso de certificación idéntico. Todos los productos:

• Se evalúan según los mismos criterios.
• Tienen resultados expresados en la misma unidad de medida, independientemente del país en el que se fabriquen o comercialicen los productos.
• Se someten exactamente al mismo proceso de certificación, auditoría y vigilancia.
• Se evalúan de forma imparcial. Los fabricantes y los laboratorios no tienen contacto directo, lo que mantiene el proceso libre de cualquier sesgo.
• Los productos para las pruebas de laboratorio pueden tomarse de la línea de producción o del punto de venta, lo que garantiza que el producto probado sea el mismo que el que se comercializa.
• Además, los productos con componentes fabricados en múltiples sitios (a veces en diferentes países) deben cumplir todos los estándares de certificación de Eurovent.

Esto garantiza:

• Rendimiento garantizado
• Datos precisos
• Comparación transparente entre marcas
• Reducción de los errores de selección
• Ahorro energético a largo plazo y reducción de las emisiones
• Mejor alineación con los objetivos de sostenibilidad y cumplimiento
• Trazabilidad.

La certificación de productos ofrece un proceso estandarizado e imparcial para demostrar de forma exhaustiva el rendimiento de los productos. Especificar productos certificados se ha convertido en un «mecanismo de reducción de riesgos» para consultores y empresas de ingeniería. Certificaciones como Eurovent Certified Performance, NF, KEYMARK y MCS están reconocidas en especificaciones, criterios de adquisición y documentos de cumplimiento. Las empresas de ingeniería exigen cada vez más la certificación como requisito mínimo para las bombas de calor, lo que garantiza valores de rendimiento trazables, comparables y precisos.

Cuadro resumen: Certificación frente a pruebas de laboratorio frente a evaluación interna

Conclusión clave

Los datos inciertos de los fabricantes son un problema particular para las empresas de ingeniería encargadas del modelado energético, el diseño de proyectos y el cumplimiento de la normativa en edificios. La certificación voluntaria transforma los datos no verificados de las bombas de calor en un recurso transparente y fiable para las empresas de ingeniería, lo que permite directamente mejorar el diseño, el cumplimiento de la normativa, la adquisición y la reducción de riesgos.

Las certificaciones independientes, como Eurovent Certified Performance, permiten a los ingenieros seleccionar productos con un rendimiento validado científicamente, proporcionando datos precisos derivados de rigurosas pruebas de laboratorio en protocolos estandarizados.

Las empresas de ingeniería pueden utilizar el Eurovent Certified Directory, una base de datos online gratuita, para comparar bombas de calor certificadas, lo que permite una selección basada en datos para los proyectos.

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