El sistema de ventilación de un edificio debe reducir el consumo energético y al mismo tiempo garantizar una buena calidad del aire interior. La estanquidad de las redes de ventilación permite responder a estos dos criterios.
La estanquidad del aire de las redes de ventilación se define por clase de estanquidad: A, B, C y D (la clase más estanca).
Los conductos y accesorios certificados que forman la red de ventilación presentan un acople con junta integrada, y están disponibles en distintas formas (circulares o rectangulares) y en distintos materiales (acero galvanizado, aluminio, acero inoxidable o material sintético).
La estanquidad de los conductos certificados se consigue con una junta. No es necesario usar masilla ni cinta adhesiva, por lo que su instalación es más sencilla en comparación con una red con accesorios estándar.
Para acertar en su elección, basta con comparar los productos. Sin embargo, cuando las prestaciones de los productos no están certificadas, esta tarea es imposible.
La certificación permite comparar con total objetividad
Ahorro energético