8 formas de ahorrar energía con un sistema de climatización comercial


Oct 3, 2023

Con los precios de la energía fluctuando y el camino hacia el net-zero en marcha, todos necesitamos considerar formas de reducir nuestro consumo energético, por el bien tanto del medio ambiente como de unos costes de funcionamiento asequibles. La buena noticia es que cuando se trata de mejorar la eficiencia energética de su sistema comercial de climatización, hay mucho que puede hacer. Eurovent Certita Certification (ECC) ofrece los siguientes consejos...

1) Revise la eficiencia de su sistema HVAC y de todo el edificio con una auditoría energética

Lo primero y más importante es comprender cómo funciona su sistema en la vida real, para ver dónde puede mejorar su rendimiento energético. Una auditoría energética le dirá cuánta energía consume su sistema y cuándo, dónde y cómo se gasta esa energía. Una auditoría que abarque todo el edificio mostrará dónde se puede mejorar el uso y la funcionalidad del sistema, además de la calificación de eficiencia energética del inmueble. 

2) Utilizar controles programables, termostatos o controles inteligentes

En lo que respecta al confort térmico, una de las formas más sencillas de evitar el derroche es asegurarse de que los espacios se climatizan únicamente cuando están ocupados. Un controlador programable le permitirá establecer un horario y una temperatura para cada jornada laboral. Esto es ideal para lugares de trabajo como oficinas que funcionan de 9 a 5 y cierran el fin de semana. Los controladores programables le permiten establecer el horario, por lo que ya no tendrá que depender de la última persona que salga a la puerta para apagar todo.

Instalar controles termostáticos también puede ayudar a reducir la energía y los costes, al establecer temperaturas que permiten que el sistema funcione de forma más eficiente. Subir el termostato 1oC en modo refrigeración o bajarlo 1oC en modo calefacción puede ahorrar una cantidad sorprendente de energía, manteniendo al mismo tiempo un buen nivel de confort térmico para los ocupantes.

Los controles inteligentes ofrecen lo último en control de sistemas. Los sistemas no sólo se pueden controlar a distancia, lo que puede ser muy útil el lunes festivo, cuando se ha olvidado de cambiar el horario, sino que también se pueden integrar con otras tecnologías inteligentes. Los sistemas pueden configurarse con sensores de movimiento para que el sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado entre en un "modo de reposo" de bajo consumo cuando no haya movimiento, y pueden comunicarse con sensores meteorológicos para que el sistema se adapte a los cambios de humedad y temperatura exterior. 

Asegurarse de que los controles del sistema se ajustan a los cambios de estación también es de vital importancia. Mal confort térmico = mala productividad y derroche de energía. Nadie quiere que los locales comerciales se sobrecalienten cuando hace buen tiempo o se congelen en los meses más fríos. No sólo se incurrirá en gastos de calefacción o refrigeración no deseados, sino que la productividad de los trabajadores también se resentirá.

3) Eduque a los usuarios finales sobre la eficiencia energética

Si el usuario final no sabe cómo hacer funcionar un sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado de forma eficiente, o lo importante que es evitar que la energía se escape de un edificio, siempre habrá un límite a las mejoras que se puedan hacer. Los cambios sencillos de comportamiento pueden ahorrar energía. Como ya se ha dicho, medidas como apagar el aire acondicionado en las habitaciones que no se utilicen o cambiar el termostato 1oC pueden suponer una gran diferencia. Impedir la salida del aire acondicionado cerrando ventanas y puertas cuando las unidades de calefacción, ventilación y aire acondicionado están en funcionamiento reducirá la cantidad de trabajo que tiene que hacer el sistema. Algo tan sencillo como cerrar las persianas en los días calurosos también puede ayudar a reducir la demanda de aire acondicionado.

4) Realice un mantenimiento regular de sus sistemas HVAC

No es de extrañar que los sistemas bien mantenidos funcionen de forma más eficaz y eficiente y tengan una vida útil más larga que los sistemas sin mantenimiento. Los sistemas mantenidos con regularidad también son menos propensos a averías o a problemas como las dañinas fugas de refrigerante. 

Las tareas sencillas, como revisar y sustituir los filtros sucios, deben realizarse mensualmente y pueden ahorrarle energía. Los filtros sucios pueden restringir el flujo de aire (haciendo que los sistemas trabajen más) y comprometer la calidad del aire interior.

Deben inspeccionarse todos los componentes del sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado, incluidos los conductos y tuberías. Si encuentra algún problema, no tarde en solucionarlo. Recuerde que, cuando se trate de mantenimiento, revisión o reparación de sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado, siempre debe recurrir a un técnico profesional. 

5) Aumente la eficiencia energética de su edificio

Los edificios que pierden energía también pierden dinero. Si su edificio carece del aislamiento adecuado, su sistema tendrá que trabajar mucho más para alcanzar y mantener la temperatura interior requerida. Las zonas que requieren aire acondicionado tienen que estar bien aisladas, o perderá todo el beneficio para la atmósfera. En pocas palabras, su sistema de climatización sólo será tan eficiente como el edificio en el que se encuentre.

Hay que prestar especial atención a la estructura del edificio y al uso que se hace de él. Por ejemplo, los requisitos de temperatura y el gasto energético serán muy diferentes en una zona de recepción, donde las puertas exteriores abren el edificio a los elementos, que en una oficina interior. Por lo tanto, es probable que las distintas zonas del edificio necesiten medidas diferentes para aumentar la eficiencia global de las instalaciones. También es posible que algunos espacios (por ejemplo, los muelles de carga) no deban acondicionarse, debido a los niveles de derroche energético.

6) Cambiar a VRF

El ritmo del cambio tecnológico es rápido en el sector de la climatización, por lo que si tiene un sistema antiguo e ineficiente, ha llegado el momento de cambiar a un nuevo modelo energéticamente eficiente. Cuando se trata de edificios comerciales, el flujo de refrigerante variable (VRF) se sitúa a la cabeza de las soluciones energéticamente eficientes para edificios. Los sistemas VRF adaptan el flujo de refrigerante en función de la demanda del sistema, por lo que sólo utilizan la cantidad exacta de energía necesaria para calentar o enfriar una habitación. Además, la recuperación de calor VRF aumenta aún más la eficiencia al extraer el calor no deseado de una zona para suministrar calefacción a otra. Dependiendo del tipo de sistema que sustituya y de su demanda de calefacción y refrigeración, el cambio a VRF podría ahorrarle hasta un tercio en sus facturas de energía. 

7) Actualice elementos de su sistema de climatización actual

Si su sistema se está quedando atrás en los filetes de la eficiencia, pero todavía le queda mucha vida, hay varias maneras de mejorar la sostenibilidad de su kit de HVAC existente. Ya hemos hablado de añadir controles programables, termostatos y controles inteligentes. Dependiendo de su sistema, es posible que pueda actualizar su condensador para utilizar intercambiadores de calor de microcanales, sustituir el compresor o adaptar alternativas de velocidad variable para ventiladores, soplantes, motores, etc. Habrá distintas opciones disponibles para sistemas diferentes, así que asegúrese de contratar a un profesional para que analice sus necesidades. 

8) Elija productos HVAC certificadosl

Por último, pero no por ello menos importante, ¿sabía que la mejor forma de elegir un componente o sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado energéticamente eficiente es comparar productos verificados de forma independiente para tomar una decisión informada?

Los productos certificados:

  • Se evalúan según los mismos criterios, con los resultados expresados en la misma unidad de medida, independientemente del país en el que se fabriquen o comercialicen los productos.
  • Todos se someten exactamente al mismo proceso de certificación, auditoría y vigilancia.
  • Además, el principio de "certificar todo" (inherente a un gran número de programas Eurovent Certified Performance) significa que los fabricantes no pueden elegir los modelos estrella para la certificación. Todos los modelos de la gama se presentan y tienen que superar una serie de criterios para obtener la certificación.

Lo que significa que

  • No hay sorpresas desagradables: el sistema funcionará como se espera y con la eficiencia energética exigida.
  • En épocas de fluctuación de los costes del combustible, puede prever mejor las facturas de energía.
  • La tranquilidad de saber que los sistemas cumplen los reglamentos, normas y códigos.
  • La certificación mantiene altos los estándares y la innovación. Los productos certificados son fiables.

Nuestro directorio de productos certificados es una herramienta de búsqueda fácil de usar, que le permite ver los productos por familia, tipo, marca, nombre del modelo y número de certificado. 

Busque ahora productos certificados de eficiencia energética